Este sábado celebramos en Manises la Escuela de Ciudadanía, jornadas Socie, junto a Fernando Valladares, científico, profesor y divulgador sobre el cambio climático, conjuntamente con profesionales de juventud y de participación, jóvenes activistas y personas interesadas en el tema. Una jornada de encuentro y reflexión conjunta que nos sirve como punto de arranque del curso y como acicate motivacional para continuar trabajando por una sociedad mejor.
Fernando nos ofreció una visión global de los efectos desastrosos que nuestro sistema económico y energético está provocando en el medio natural, en nuestra salud y en nuestras propia posibilidad de subsistencia como especie y nos hizo una propuesta para pasar a la acción.
Empezamos reconociendo la imposibilidad de resumir la charla, porque todo lo hablado y debatido nos parece importante. Aún así, os dejamos anotadas algunas ideas que se desarrollaron.
A través del análisis de datos de todo tipo (en términos de dinero, energía, salud…) y basándose en estudios científicos reconocidos, Valladares nos muestra la urgencia de actuar ante el cambio climático y sus desastrosas consecuencias (a las que nos acercamos con verdadero vértigo). Y, ante la parálisis del miedo, nos muestra una salida que pasa por el “decrecimiento” y la acción colectiva de la ciudadanía comprometida.
Decrecimiento no es vivir peor.
Nos demuestra que un menor gasto de energía per cápita no significa peor nivel de vida.
Decrecimiento no significa que los países “en vías de desarrollo” no puedan vivir con los avances del primer mundo, sino que necesitamos compartir tecnología para hacer una transición más ecológica.
Nos habla de cómo una sociedad más igualitaria es más sostenible energéticamente que las sociedades desiguales actuales, donde las diferencias entre ricos y pobres no paran de crecer con unas consecuencias muy perjudiciales.
Decrecimiento es anticipar, hacer una transición energética controlada para no caer en el colapso y traer consecuencias positivas para todas y todos.
Toda una visión global donde relacionar variables económicas, ecológicas, humanas y sociales.
Propuestas de acción
El decrecimiento conlleva cambios en la actividad personal, cuestión que redundaría en nuestra salud y bienestar, como cambios en la dieta o en la movilidad activa;
así como actuaciones a nivel social. Ejemplo de ello son las asambleas ciudadanas para visibilizar propuestas; la suficiencia económica frente al modelo capitalista de crecimiento continuo que no tiene en cuenta los límites del planeta; comunidades energéticas; acciones ciudadanas para exigir, por ejemplo, el dejar los subsidios fósiles; acciones comunitarias que humanicen la sociedad… y propone seguir buscando otras opciones de acción colectiva entre todas.
Papel de la gente joven
En el debate posterior se realizó una reflexión conjunta sobre el adultocentrismo que critica a la gente joven como «perezosa» o «de cristal». En su lugar, deberíamos visibilizar el formidable trabajo que está realizando en las acciones de protesta a nivel planetario. Y, sobre todo, hacer presente la necesidad de ceder espacios de poder a la gente joven para que pueda liderar el proceso de cambio. Reconocer su espíritu rebelde e independiente ante un sistema estancado que requiere profundos y rápidos cambios para poder realizar esta transición energética y humana. Y pensar, como nos anima Valladares, en una “Recivilización” para una sociedad más justa e igualitaria.
¿Y ahora?
Si vinisteis: ¿Qué os gustaría compartir de este encuentro?: ¿Qué destacaríais?: datos que os llamaron la atención, frases para enmarcar, propuestas de cambio, descubrimientos… ¿se os ocurren más instrumentos de lucha colectiva para agilizar la transición energética? ¿pertenecéis a algún colectivo ecologista? ¿tenéis acciones que compartir?
Os animamos a que entréis en la página web de Fernando Valladares si queréis profundizar en estos temas y acercaros a su libro: “La recivilización: desafíos, zancadillas y motivaciones para arreglar el mundo”.
Aprovechamos para agradecer con gran cariño a los colectivos que han colaborado en la organización de estas jornadas, en especial al equipo encargado de la intendendencia y la comida: como siempre, un placer comer una excelente paella con gente tan especial. Nos vemos en la próxima «quedada».