Lo importante es que hacemos educación. Pero… ¿qué es educar? (I)

Como bien sabéis, esta plataforma de educación tiene un amplio espectro de figuras profesionales y voluntarias. Todas trabajamos en ámbito educativo, sea formal (colegio, institutos) o no formal (centros juveniles, esplais, escoltismo, asociaciones deportivas, musicales, sociales,…). Nuestro nexo de unión es que todas educamos, así que vamos a intentar definir juntas que es eso de educar. Más que nada, habrá que establecer esos puentes que nos unen con firmeza, para poder avanzar poco a poco en direcciones más concretas.

Por suerte, hay un consenso generalizado y amplio de que educar es trabajar para que las personas desarrollen lo que se llama HABILIDADES PARA LA VIDA, algo que la OMS en 1999 definió como «habilidades de una persona para enfrentarse con éxito a los desafíos de la vida diaria». Dentro de estas habilidades (la OMS propone 10), nosotras destacamos para nuestro propósito educativo estas cuatro:

Capacidades interpersonales: Liderazgo, resolución de conflictos, programación y organización, trabajo en equipo, sensibilidad hacia la interculturalidad.
Capacidades de comunicación: Expresión (y saber escuchar) de ideas y opiniones, argumentar y debatir, alfabetización digital y mediática, presentación y defensa.
Capacidades cognitivas: Pensamiento crítico, análisis razonado, pensamiento creado, resolución de problemas, capacidad de decisión, interpretación y juicio.
Capacidades personales: Confianza en sí mismas, autoestima, resiliencia, autonomía, iniciativa y empatía.

Estas habilidades para la vida beben de las Competencias Básicas (o Clave o Transversales) que, desde 2006 constituyen el consenso en Europa en materia educativa, tanto formal como no formal o informal. Son numerosas, por cierto, las directivas europeas que constantemente se refieren a estas competencias. La Recomendación del Consejo de Europa más relevante la podéis consultar en este enlace, en ella se revisa las antiguas competencias, para adaptarlas a las nuevas necesidades sociales.
Las competencias básicas se describen de forma más o menos detallada y con concreción más o menos extensa dependiendo del ámbito educativo en el que se vayan a desarrollar. Numerosa es, como decimos, la normativa que las describe, tanto en directivas europeas como estatales y autonómicas. En el ámbito del Ocio Educativo se justifica un mayor desglose y concreción en aquellas competencias referidas a aspectos sociales y colectivos cuyo desarrollo se da a través de la integración en grupos humanos.

Por este motivo, las competencias básicas en ocio educativo, son:

1. Competencia en lectoescritura 2. Competencia multilingüe:

La competencia en lectoescritura es la habilidad de identificar, comprender, expresar, crear e interpretar conceptos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita, mediante materiales visuales, sonoros o de audio y digitales.
La competencia multilingüe es la habilidad de utilizar distintas lenguas de forma adecuada y efectiva para la comunicación.
Ambas conllevan disposición al diálogo crítico y constructivo, la apreciación de las cualidades estéticas y un interés por la interacción con otras personas, una dimensión histórica y competencias interculturales. Ello implica ser consciente de la repercusión de la lengua en otras personas y la necesidad de comprender y utilizar la lengua de manera positiva y socialmente responsable.

3. Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería:

La primera es la capacidad para aplicar el razonamiento matemático para resolver cuestiones de la vida cotidiana. La segunda, en utilizar los conocimientos y la metodología científicas para explicar la realidad que nos rodea. Las dos últimas, en cómo aplicar estos conocimientos y métodos para dar respuesta a los deseos y necesidades humanas.
Incluyen capacidad de reflexión y de pensar críticamente, capacidad de elegir libremente en qué y cómo utilizar el tiempo y las capacidades personales en la vida. Se basan en el respeto de la verdad y en la voluntad de encontrar argumentos y evaluar su validez, actitud de juicio y curiosidad críticos, inquietud por las cuestiones éticas y respaldo a la seguridad y la sostenibilidad medioambiental en relación con uno mismo, con la familia, con la comunidad y el planeta.

4. Competencia digital:

Uso seguro, crítico y responsable de las tecnologías digitales para el aprendizaje, en el trabajo y para la participación en la sociedad, así como la interacción con estas.
Requiere actitud reflexiva y crítica, aunque curiosa, abierta y avanzada respecto a su evolución. Necesita adoptar un planteamiento ético, seguro y responsable del uso de estas herramientas.

5. Competencia personal, social y de aprender a aprender:

Habilidad de reflexionar sobre una misma, gestionar el tiempo y la información eficazmente, colaborar con otros de forma constructiva, mantener la resiliencia y gestionar el aprendizaje y la carrera propios. Incluye hacer frente a la incertidumbre y la complejidad, aprender a aprender, contribuir al propio bienestar físico y emocional, conservar la salud física y mental, y ser capaz de llevar una vida saludable y orientada al futuro, expresar empatía y gestionar los conflictos en un contexto integrador y de apoyo.

Para poder participar plenamente en el ámbito social y las relaciones interpersonales, es fundamental comprender los códigos de conducta y las normas de comunicación generalmente aceptados.

Actitud positiva respecto al bienestar personal, social y físico y el aprendizaje a lo largo de la vida. Colaboración, seguridad en una misma y integridad. Ello incluye la capacidad de respetar la diversidad de los demás y sus necesidades, y estar preparados para superar prejuicios y comprometerse. Ser capaces de identificar y establecer objetivos, motivarse y mejorar su resiliencia y confianza para iniciar y culminar con éxito el aprendizaje a lo largo de la vida. Una actitud orientada a la resolución de problemas, deseo de aplicar lo aprendido y lo vivido anteriormente, y la curiosidad que impulsa a buscar oportunidades de aprender y desarrollarse.

Incluye respetar a los demás i ser tolerantes, relacionarse con sinceridad, honestidad, generosidad, amabilidad, solidaridad, paciencia, humildad, valentía, coherencia… Y desarrollar una amistad basada en la confianza, la fidelidad, el compañerismo. Capacidad de conocerse, aceptarse, valorarse. Utilización lenguaje inclusivo.

Capacidad de cooperación, trabajo en equipo, y de resolución de conflictos de forma constructiva.

6. Competencia ciudadana:

Habilidad de actuar como ciudadanas responsables y participar plenamente en la vida social y cívica, basándose en la comprensión de los conceptos y las estructuras sociales, económicos, jurídicos y políticos, así como la sostenibilidad y los acontecimientos mundiales.

Incluye: respeto y defensa de los Derechos Humanos: de opinión, de expresión, de participación, de información, a la vida privada, a tener intimidad, a decidir sobre la propia intimidad, y por tanto sobre el propio cuerpo, acceso a la justicia y la protección y seguridad frente a la violencia. Interactuar eficazmente con otras personas en el interés común o público, incluido el desarrollo sostenible de la sociedad. Conlleva capacidades de pensamiento crítico y resolución de problemas integrada, así como capacidades para el desarrollo de argumentos y la participación constructiva en las actividades de la comunidad, así como en la toma de decisiones.

Interés por el bienestar y la mejora social: cobertura de las necesidades básicas (alimentación, educación, sanidad, trabajo mínimo que garantice una renta básica, vivienda, acceso a la energía), justicia social, no explotación infantil, ni sexual, ni laboral, igualdad de género, consumo socialmente responsable, pacifismo, ecología, consumo medioambientalmente responsable.

7. Competencia emprendedora:

Capacidad para actuar frente a las oportunidades e ideas, y transformarlas en valores para otros.
Se basa en la creatividad, que incluye la imaginación, el pensamiento estratégico, la resolución de problemas y la reflexión crítica y constructiva dentro de los procesos creativos y la innovación. Incluye la habilidad de trabajar tanto individualmente como en equipo, movilizar los recursos (personas y cosas) y mantener la actividad. Es fundamental comunicarse eficazmente y negociar con otras personas, hacer frente a la incertidumbre, la ambigüedad y el riesgo como parte de la toma de decisiones.

8. Competencia en conciencia y expresión culturales:

Habilidad para comprender y expresar las ideas de forma creativa y como se comunican en las diferentes culturas, a través de una serie de artes y otras manifestaciones culturales.
Incluye la comprensión de las diferentes formas de comunicar ideas entre la creadora, la participante y el público en textos escritos, impresos y digitales, teatro, cine, danza, juegos, arte y diseño, música, los rituales y la arquitectura, así como las formas híbridas.

Estas son las competencias clave que podemos trabajar en el Ocio Educativo y en la educación para el cambio. Desde este punto de partida es posible construir un proyecto común muy sólido. En próximos textos concretaremos más cosas al respecto.

Revisado el 26 de mayo de 2022, para normalizar las competencias a las recomendaciones europeas